El tiempo y las horas
ya no tienen importancia…
porque llega un momento en la vida
que entre el amor y la desdicha…
el tiempo no tiene consecuencias…
Ya no importa si vas o apenas vienes…
si ayer pensaste en mí o vendrás mañana,
porque entre la efímera distancia de un suspiro
y la lejana verdad de algún mañana…
tan sólo importa lo que siente mi alma
A fin de cuentas… amado mío…
soy la arquitecta de mi propio destino,
y he sido yo, quien con tal delirio
ha perdido tanta vida por soñar contigo
recorriendo los jardines de tu ausencia!
Eileen
0 comentarios:
Publicar un comentario