A veces no me basta mirarte en el silencio
como una estatua congelada…
y en lo inerte de tus ojos tan ausentes
he visto adoloridas mis miradas
Con tus manos más frías que la ausencia
acariciando sueños…
y con las mías aún sedientas
de tu piel de terciopelo…
A veces sin destino me he perdido
en aquellas huellas añejadas por el tiempo,
siguiendo en mi ceguera los lamentos
que me llevan sin vida a tu recuerdo
En esta basta inmensidad de mi nostalgia
he llorado tantas noches tu silencio…
y he contado uno por uno los minutos
que llegan a dolerme aquí en el pecho
Los guerreros insolentes de tu alma
han herido con pasión el alma mía…
y me han visto desmayar en el camino
que me lleva como a rastras a tu olvido
Esa estatua congelada y tan altiva
que se alza ante mis ojos empapados
...de una lágrima apenas percibida…
me ha mirado una vez más tan inmutable
Y me duele la verdad… me duele adentro…
donde el sueño del amor se ha hecho pedazos,
y te extraño corazón… en mis silencios…
mientras sigo una vez más todos tus pasos!
Eileen
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