He llegado a contar tantas veces
todos tus lunares…
y he mirado tu cuerpo desnudo
cada amanecer…
Entre el beso de un rayo de vida
y mis labios tibios…
y entre el eco de cada mañana
cantando en tu piel…
He podido beber el rocío
que brota en silencio…
de los pliegues secretos divinos
de nuestro querer…
Y has viajado sin prisa mi amado
por todas mis curvas…
y has bebido de mis dos montañas
sediento de amor…
Hemos hecho el amor tantas veces
saciados del alma…
y hemos sido testigos silentes
de un pacto en la piel…
Elocuentes miradas de vida
y atrevidas caricias…
y hemos sido ese mar de ambrosías
hasta enloquecer!
Eileen
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