Y tengo cuarenta y seis años…
mi cabello sigue negro…
mis miradas tienen vida
y en los labios llevo un beso
De mi alma los sentidos
se transforman en mil versos,
y mis manos han tejido con tu pelo
un hilar de sentimientos…
Me acaricio con la noche
cuando a solas me descubre,
suspirando en el recuerdo
de un amor que no olvidé…
Y mi piel lleva la vida
sometida a las caricias…
del ausente que no llega
pero yo puedo sentir…
Y estos muslos dos pilares
que sostienen mi existencia,
y en mi cuello esa fragancia
que le gusta coquetear…
De mis poros nacen nardos
empapados de delirios…
y mis caderas se asemejan
al camino del amor…
En mis senos dos montañas
que despuntan como el alba,
donde late el sentimiento
de mi eterno corazón…!
Eileen
1 comentarios:
Si a tus 46 los senos son "dos montañas que despuntan como el alba", estoy seguro que estás muy llena de vida y de futuro. Me extasío con cada verso tuyo. eres un manantial donde nunca se seca la fuente. Te admiro y eres especial para mi. Besos.
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