Me enseñaste vida mía
a adorarte…
y a contar uno por uno
tu sentir…
A beberme de tus labios
los delirios mas sagrados,
y a brotar como los mares
por tu piel…
Me enseñaste amado mío
a ser tu sombra…
y a dormirme entre tu pecho
sin hablar…
A encontrarme con tus ojos
cada día más hermosos…
pero nunca me dijiste
hay que olvidar!
Eileen
0 comentarios:
Publicar un comentario